España lidera una propuesta europea para proteger a los menores en Internet con el apoyo de nueve países de la UE

Hasta nueve Estados miembros de la Unión Europea han mostrado su respaldo a la propuesta presentada por España, Francia y Grecia para reforzar la protección de los menores frente a los riesgos del entorno digital. La iniciativa, impulsada en el marco del Consejo de Ministros de Telecomunicaciones de la UE, plantea medidas concretas para crear un espacio digital más seguro y saludable para la infancia y la adolescencia.

La propuesta establece la obligatoriedad de herramientas de verificación de edad y control parental en todos los dispositivos con acceso a Internet disponibles en el mercado europeo. Además, recomienda una edad de mayoría digital europea, permitiendo que cada Estado Miembro defina la edad concreta, y exige un diseño de plataformas más seguro para los menores, limitando elementos adictivos como la reproducción automática de vídeos, la personalización excesiva de perfiles o las ventanas emergentes.

Ampliación del respaldo europeo

Junto a Chipre, Eslovenia y Dinamarca –que asumirá la próxima presidencia rotatoria del Consejo de la UE y ha anunciado que hará de esta causa una de sus prioridades–, también han expresado su apoyo a la iniciativa Italia, Alemania, Países Bajos, Bélgica, Eslovaquia y Croacia.

España, pionera en la verificación de edad digital

Durante el debate ministerial, España ha destacado su participación activa en el piloto europeo de verificación de edad impulsado por la Comisión Europea, a través del desarrollo de la aplicación Cartera Digital Beta. Esta solución, segura, respetuosa con la privacidad y plenamente alineada con el reglamento europeo eIDAS2, permite verificar la mayoría de edad sin exponer datos personales innecesarios.

La futura cartera digital europea, que será obligatoria en todos los Estados miembros a partir de noviembre de 2026, permitirá a los ciudadanos identificarse digitalmente ante administraciones y empresas con mayores garantías de seguridad y soberanía sobre sus propios datos.

Con esta propuesta, España refuerza su compromiso con una transformación digital centrada en las personas y en la protección de los más vulnerables, liderando un movimiento europeo que apuesta por una Internet más segura para los menores.