Ecommerce Europe: el comercio digital como impulso del futuro de Europa

Ecommerce Europe nos da las llaves para comprender el futuro del comercio minorista, a través de un reciente Manifiesto elaborado con motivo de las próximas elecciones europeas, en su escrito Luca Cassetti echa la vista atrás y elogia la resiliencia de la UE de la mano del comercio digital durante la pandemia de COVID-19, poniendo en valor el sector, aludiendo las infinitas posibilidades del comercio electrónico para postularse como el motor de una economía más justa y competitiva, sostenible y digital. Pero para ello deben sentarse las bases de un marco que permita este desarrollo:

  • Preservando la neutralidad del canal y la capacidad de las empresas para crecer y competir. Puesto que, según aboga Ecommerce Europe, la digitalización se alía como factor fundamental para que las empresas europeas puedan aumentar sus exportaciones hacia otros países de la UE y más allá.
  • Garantizando el más alto nivel de armonización en la UE, aumentando la seguridad jurídica de las empresas, aliviando la carga regulatoria, mejorando las opciones de los consumidores y una economía más prospera
  • Defendiendo la igualdad de condiciones para todas las empresas, al objeto de no sufrir una desventaja competitiva frente a los actores no establecidos en la UE.
  • Pensando primero en la aplicación de la ley y en segundo lugar en las nuevas reglas. Sería recomendable implementar antes de una nueva regulación mecanismos que permitan evaluar si las autoridades nacionales cuentan con recursos para poder hacer cumplir con normas adicionales, mejorando la cooperación transfronteriza entre autoridades nacionales, garantizando un diálogo en el que puedan participar los diferentes actores interesados, incluyendo las empresas.
  • Pensar primero en pequeño, para trabajar para el 90% de las empresas que componen nuestra economía: Pensando especialmente en las PYME, sobre las que a menudo pesan sobre ellas una serie de cargas administrativas que hacen más ardua la tarea de competir a escala global.
  • Comprendiendo la realidad de las empresas para diseñar reglas que puedan cumplir. Si hay un adjetivo que pueda ayudar a describir el comercio digital es su diversidad. Por ello, atendiendo a esa diversidad es fundamental que las normas de la UE puedan adaptarse a modelos de negocio novedosos y distintos, a los efectos de no afectar al crecimiento e innovación.
  • Respetando los principios de mejor regulación garantizando la coherencia entre las legislaciones.

A pesar de que aún existen escollos como por ejemplo las barreras en las ventas transfronterizas, los obstáculos en la transición hacia la economía circular…, estas son las prioridades que a juicio de Ecommerce Europe deberían estar presentes en las políticas de la UE, durante los próximos cinco años, y que se desarrollan más a fondo en su Manifiesto.