Publicado el nuevo Informe de Comercio Electrónico Europeo 2021

Ecommerce Europe y EuroCommerce publicaron el mes pasado conjuntamente el Informe de Comercio Electrónico Europeo 2021.

En 2020, el comercio electrónico europeo creció hasta los 757.000 millones de euros, un 10% más que los 690.000 millones de euros de 2019.

Para todos, 2020 fue un año excepcional, marcado por la pandemia de COVID-19 y el consecuente papel importante del comercio electrónico, tanto para la sociedad como para la economía. Por ello, esto también se refleja en las cifras de crecimiento que se mantuvieron significativas (10%), pero cayeron levemente en comparación con 2019 (14%).

La COVID-19 dio un impulso significativo a las ventas de comercio electrónico, pero la fuerte caída de las ventas en línea en el sector de turismo y servicios, contribuyó a frenar el crecimiento en general. La pandemia tuvo un impacto masivo en la evolución del sector minorista. El bloqueo aceleró la tendencia existente hacia la transición digital de los comercios. Sus inversiones en digital y omnicanal, que originalmente estaban planificadas a lo largo de varios años, se llevaron a cabo en tan solo unos meses. El comercio electrónico era un salvavidas para los consumidores, ya que las restricciones gubernamentales, como el cierre forzoso de las tiendas, les impedían comprar lo que necesitaban en ellas.

Además de la pandemia, otro evento importante en 2020 fue el Brexit, la Unión Europea de 28 países se convirtió en la UE-27.

Aunque Reino Unido siempre ha sido una potencia económica dentro del panorama del comercio electrónico europeo, el crecimiento y el progreso en los mercados digitales de los demás países europeos no se han estancado, y el 89% de la población europea accedió a Internet y el 73% realizó compras en línea (frente al 68% de 2019).

El informe de 2021 muestra que Europa Occidental es la región más fuerte en términos de facturación de comercio electrónico B2C, representando el 64% de la facturación total para 2020. El sur de Europa ocupa el segundo lugar con solo el 16% de la facturación total, mientras que Europa Central (8%), Europa del Norte y del Este (ambos 6%).

Los líderes en facturación de comercio electrónico B2C siguen siendo el Reino Unido (236.000 millones de euros), Francia (112.000 millones de euros), Alemania (93.600 millones de euros) y España (68.400 millones de euros). Sin embargo, las tasas de crecimiento más altas en la facturación del comercio electrónico se encontraron en Grecia (77%), Moldavia (49%), Rusia (41%), Suiza, Macedonia del Norte (37%) y Suecia (36%).).

Otros hallazgos clave muestran que el uso de Internet en Europa aumentó al 89% en 2020, desde el 87% en 2019 y el 85% en 2018, con Europa Occidental (95%). El número de compradores en línea creció más rápido durante 2020 en comparación con los últimos 4 años, con el 71% de la población comprando en una tienda en línea (desde el 66% en 2019 y el 64% en 2018).

Europa occidental tiene el mayor porcentaje de compradores electrónicos (86%), seguida de los consumidores del norte de Europa (82%). El Reino Unido tuvo el porcentaje más alto de compradores en línea (92%), seguido de los Países Bajos (91%), Dinamarca y Suiza (90%), Alemania y Noruega (87%) y Suecia (86%). El porcentaje más bajo de compradores en línea se encontró, por ejemplo, en Moldavia (34%), Albania (37%), Ucrania y Macedonia del Norte (40%), Bulgaria (42%) y finalmente Rusia (43%).

También cabe destacar que, en relación al comercio electrónico, los envíos son un factor primordial en el cierre de una venta y el estilo de compra actual exige a las empresas contar con diferentes opciones y costos de envío, así como alternativas de entrega de sus productos. En cifras generales, en la última década, el número de opciones de entrega ofrecidas por las tiendas virtuales ha aumentado constantemente, sobre todo en Europa. Además de la entrega a domicilio, el 61% de las tiendas electrónicas de la Unión Europea, ofrecen ya la posibilidad de recoger un pedido online en la propia tienda de la compañía, y el 56% de las tiendas electrónicas dan la opción de entregar los pedidos en los puntos de recogida de servicios logísticos. El uso de los puntos de recogida es mayor entre las páginas web con más de 200 millones de visitantes al año (89%), seguida de las web con entre 50 y 200 millones de visitantes (76%), y la más baja entre los sites con menos de 50 millones de visitantes (27%).

Luca Cassetti, Secretario General de Ecommerce Europe, comentó: “El año pasado ha puesto de manifiesto la importancia de la transformación digital. El comercio electrónico ha demostrado estar excepcionalmente bien situado para facilitar la digitalización del comercio minorista y crear una experiencia de compra perfecta para los consumidores. Las tiendas físicas abrieron nuevos canales de venta en línea, las pymes han podido acceder a nuevos mercados a través del comercio electrónico y los comerciantes han adoptado cada vez más soluciones de comercio omnicanal, como hacer clic y recopilar, para adaptarse a los requisitos de salud y las necesidades de los consumidores en constante cambio. Sin embargo, la transición aún no está completa. Los formuladores de políticas deben reconocer el potencial del comercio digital e invertir más en nuevas tecnologías y habilidades digitales mientras crean un marco legislativo armonizado, neutral en cuanto a canales y preparado para el futuro”.

Christian Verschueren, Director General de EuroCommerce, comentó: “El sector minorista y mayorista está atravesando un importante proceso de transformación. Las restricciones gubernamentales y la creciente demanda de los consumidores aceleraron la digitalización. Los consumidores que hasta ahora no estaban familiarizados con la compra en línea o en sus dispositivos móviles se han acostumbrado y es probable que continúen utilizando este y una combinación de canales. Antes de la pandemia, el 70% de los minoristas y mayoristas no tenían instalaciones para las ventas en línea, y los almacenes físicos que sí tenían presencia en línea superaron mejor los desafíos. Pero el problema persiste, y pedimos a los gobiernos y a los responsables políticos de la UE que apoyen la transformación digital del sector, aborden las restricciones injustificadas de los fabricantes sobre las ventas en plataformas en línea y creen un marco regulatorio que proporcione un canal neutral y futuro”.

Fuente: Ecommerce Europe